sábado, 6 de julio de 2013

¡Salvemos el Toblerone!


Ustedes se preguntarán qué hace este edificio industrial tan alejado de nuestra cotidiana realidad en nuestra página. Es el Toblerone de Almería. Y se encuentra en peligro de desaparición. Es más, es muy posible que cuando estas letras vean la luz ya exista un solar en el lugar donde se ubica este excepcional edificio industrial de mediados de los años 70 del siglo XX. El edificio en cuestión fue construido por la Compañía Andaluza de Minas como centro de clasificación del mineral de hierro procedente del las Minas del Marquesado (Granada) por medio de ferrocarril. La Compañía en cuestión estuvo participada por la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya de forma mayoritaria durante más de 20 años, de modo que esta mole de uralita  puede ser considerada un poco "nuestra" a pesar de la lejanía, y prima hermana de las instalaciones del Cerco Industrial de Peñarroya.

Los intentos de transformación del edificio en un espacio multicultural patrocinados por la plataforma ciudadana "Salvemos el Toblerone" han fracasado, por una parte, debido a que la titularidad de los terrenos es público-privada y, por otra parte, debido la falta de sensibilidad institucional para rescatarlo. 

Hemos considerado oportuno publicar esta noticia porque es el paradigma perfecto de lo que actualmente se viene haciendo con el Patrimonio Industrial Andaluz desde hace décadas: en primer lugar, tales espacios son abandonados en el momento en que ha perdido la función para la que fueron diseñados y, posteriormente, si no ha desaparecido por acción de la climatología, del hombre o la ignorancia de la sociedad desde un punto de vista general, son destruidos directamente en pos de un  arbitrario beneficio futuro en el que en la mayoría de los casos subyace un interés especulativo.

El patrimonio industrial   todavía no se  concibe como eterno, al igual que ocurre con la ruinas de otras épocas. Por este motivo, un buen día, después de muchos años de muda existencia junto a nosotros,   éste desaparece para siempre por falta de una adecuada concienciación social y política. Quienes defendemos la conservación de todo aquello que tiene que ver con las revoluciones industriales y la arquitectura y/o tecnología de los medios de producción seguimos sin entender por qué una Comunidad Autónoma que ha tenido uno los más importantes pasados mineros e industriales del país como lo es Andalucía se encuentra a la cola en cuanto a conservación de los restos arqueológicos relacionados con él. Podemos decir que en esta materia no nos encontramos a la altura de nuestra historia.
 
También existen "Toblerones" en el Guadiato
Lo que queda de los Talleres Generales del Cerco Industrial de Peñarroya, derribado hace 
10  años ante la indiferencia de todos
Queremos añadir en este sentido que quienes trabajamos por recuperar el patrimonio industrial en nuestra comarca  nos sentimos profundamente identificados con esta situación, la cual es similar a la que viven muchas construcciones industriales del Guadiato, con el Cerco de Peñarroya como máximo exponente.  Salvando las distancias, el caso del Toblerone es un claro ejemplo de lo que puede ocurrir en nuestra zona en el futuro si no se adoptan medidas de protección necesarias. Hoy ha ocurrido en Almería pero todos sabemos perfectamente  que Peñarroya-Pueblonuevo y su rico patrimonio puede ser el siguiente. 

Es muy humana la falta de empatía en estas y otras cuestiones, es decir, el pensar en el " a nosotros esto no nos va a pasar". Sin embargo, a veces pasa, y con más frecuencia de lo que pensamos. Esta ciudad del Guadiato, con la indiferencia de su ciudadanía y con la inacción de sus instituciones, ha comprado muchos boletos, quizá demasiados, en esta tómbola de la destrucción y el olvido.

Desde aquí, queremos mandar un emocionado mensaje  de cariño a la plataforma "Salvemos el Toblerone" por su  encono en la defensa del patrimonio industrial almeriense y andaluz. Ellos son  un auténtico modelo se esfuerzo y superación que todos debemos seguir. Esperamos aprender de lo sucedido y, como cantaba Víctor Manuel en su planta 14, que en el Guadiato no nos pille de sopresa la tragedia repetida.

Aquí les dejo el manifiesto de Julián Sobrino colgado en la web de la plataforma "Fabricando el sur"

Todavía es posible frenar su derribo. Si estás de acuerdo, firma aquí.

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